He leído la postal que recientemente te envió una mujer, imagino yo, desde Londres. Y, aunque sea redundar en el mismo tema de la literatura, yo también me alegro por la concesión del Premio de las Letras 2007 de la Fundación Príncipe de Asturia al escritor israelí Amos Oz.
Y quiero dejar anotada en esta postal una de sus ideas: habrá muchos caminos pero no será el de las armas aquel que acabe con el conflicto palestino-israelí.
Y, además, afirmar la necesidad de la literatura como aquel espacio en el que todos podamos aunque sólo sea imaginar un mundo distinto y mejor me ha parecido fantástico pero a la vez verosímil e, incluso, mágico. Ojalá que también sea una premonición.