Te mando un programa de una obra de teatro. No es una postal; pero, como si lo fuera. Es una representación por parte del grupo Margen de El viaje a ninguna parte, texto teatral de Arturo Castro basado en la novela del mismo título de Fernando Fernán Gómez.
La obra, estupenda; igual de estupendos, los actores. Por eso te mando el programa, hombre de las postales, y también para decirte lo que yo pienso: hablando de viajar, no me disgustaría hacer un viaje a ninguna parte porque, si se hace con convicción y dignidad, siempre -esto es lo que creo- merece la pena. De viajes así surge la historia verdadera, la historia de la incertidumbre y el futuro, la historia del día a día.
La obra, estupenda; igual de estupendos, los actores. Por eso te mando el programa, hombre de las postales, y también para decirte lo que yo pienso: hablando de viajar, no me disgustaría hacer un viaje a ninguna parte porque, si se hace con convicción y dignidad, siempre -esto es lo que creo- merece la pena. De viajes así surge la historia verdadera, la historia de la incertidumbre y el futuro, la historia del día a día.
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